domingo, 24 de julio de 2011
Jose Larralde
(de Wikipedia)
José Teodoro Larralde (Huanguelén, Provincia de Buenos Aires, Argentina, 22 de octubre de 1937) es un cantautor argentino de música folclórica.
Biografía
Descendiente de árabes y de vascos, desde muy pequeño, a la pronta edad de 7 años, comenzaría a escribir esos versos de contenido crítico que, a lo largo de su vida, hablarán de oficios, situaciones y personajes que se cruzaron en su camino.
Además de dedicarse a la composición y al canto realizó trabajos de albañil, de mecánico, trabajador rural, tractorista y soldador, y prosiguió trabajando mientras realizó sus primeras grabaciones.
Trayectoria
Su irrupción fue fulminante, y mucho tuvo que ver con ello el famoso cantor Jorge Cafrune. Dedicado Larralde a su quehacer artístico, en su pueblo natal, anhelaba conocerlo y, sabiendo que su vecino José Dip tenía trato con él, frecuentemente le pedía que se lo presentara. Una noche de 1966, encontrándose en un asado en casa de su tío Eduardo Saad, José Dip le cumple el deseo tan anhelado, y es así como Larralde le hace conocer a Cafrune algunos temas de su autoría. La aceptación fue inmediata: después de oírlo cantar, Cafrune le pidió a José Dip que al día siguiente llamara a Hernán Figueroa Reyes, director de grabaciones de CBS, porque deseaba incluir algunos temas de los escuchados en su disco en preparación, a la postre editado en 1967, titulado "Jorge Cafrune". Es de esta forma que, pese a algunos contratiempos, "Permiso" y "Sin pique" finalmente estuvieron presentes en el LP.
Cafrune volvió a Huanguelén al poco tiempo, ya que tenía que actuar en Girodías, que se encuentra a escasos kilómetros de allí. En esa oportunidad invitó a José Larralde para que lo acompañara. Cafrune interpretó 3 temas y luego presentó a Larralde, quien a partir de ahí se hizo dueño del escenario, con la anuencia de Cafrune, y cantó varios temas, entre ellos "Herencia pa' un hijo gaucho", la cual llegó a oídos de los directivos de la compañía discográfica RCA, que al poco tiempo decidió contratarlo.
En 1967, José Larralde grabó el primero de veintiocho discos editados en la Argentina, sin contar reediciones y compilados.
Larralde ha encontrado el modo de hacerse conocer, a pesar de que siempre ha huido de promociones y concentraciones masivas; su canto trasciende fronteras para llegar al corazón de países como Alemania, Australia, México, Brasil, Colombia, Venezuela, Uruguay, Paraguay, Chile y España entre otros.
Larralde dice sus verdades con su música popular de raíz folclórica, cantando contra todo tipo de lo que él considera injusticias y desigualdades.
Cosas Que Pasan
Nadie salió a despedirme
cuando me fui de la estancia
solamente el ovejero, un perro nomás,
Cosas que pasan.
El asunto, una zoncera,
un simple cambio de palabras,
y el olvido de un mocoso,
del que puedo ser su tata.
Y yo que no aguanto pulgas,
a pesar de mi ignorancia,
ya no mas pedí las cuentas,
sin importarme de nada.
No hubiera pasado esto,
si el padre no se marchara,
pero los patrones mueren,
y después los hijos mandan.
Y hasta parece mentira,
pero es cosa señalada,
que de una sangre pareja,
salga la cría cambiada.
Los treinta años al servicio,
pal’ mozo no fueron nada,
se olvido mil cosas buenas,
por una que salió mala.
Yo me había aquerenciao,
nunca conocí otra casa,
que apegado a las costumbres,
me hallaba en aquella estancia.
Sí hasta parece mentira,
mocoso sin sombra e’ barba
que de guricito andaba,
prendido de mis bombachas.
Por él, le quité a unos teros
dos pichoncitos, malaya!
Y otra vez, nunca había bajao un nido,
y por él gatié las ramas.
Cuando ya se hizo muchacho,
yo le amansé el malacara,
y se lo entregué de riendas,
pa’ que él solo lo enfrenara.
Tenía un lazo trenzao,
que gané en una domada,
pal’ santo se lo osequié,
ya que siempre lo admiraba.
Y la única vez que El patrón,
me pegó una levantada,
fue por cargarme las culpas,
que a él le hubieran sido caras.
Zonceras, cosas del campo,
la tranquera mal cerrada,
y el terneraje e’ plantel,
que se sale de las casas.
Y eso, pal’ finao patrón,
Era cosa delicada.
Y bueno, pa’ que acordarme
de una época pasada,
me dije pa’ mis adentros,
todo eso no vale nada.
Sin mirarnos, arreglamos,
metí en el cinto la plata,
le estiré pa’ despedirme mi mano,
Pa’ que apretara,
y me la dejó tendida,
cosa que yo no esperaba.
Porque ese mozo no sabe,
si un día ha de hacerle falta...
Tranqueando me fui hasta el catre,
alcé un atado que dejara,
y me rumbié pal’ palenque,
echándome atrás el ala.
Ensillé, gané el camino,
pegué la ultima mirada
al monte, al galpón, los bretes,
el molino, las aguadas,
De arriba abrí la tranquera,
eche el pañuelo a la espalda,
por costumbre, prendí un negro,
talonié mi moro Pampa,
y ya me largué al galope,
chiflando como si nada.
Nadie salió a despedirme
Cuando me fui de la estancia,
Solamente el ovejero, un perro nomás,
Cosas que pasan.
(Poema de Don Víctor Abel Jiménez
Musica de Jose Larralde)
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