Participar De El Rito Solo Para Ver A Hopkins

Es una tradición en cierto subgenero del cine de horror aquello de ser más católicos que el Papa.

La archifamosa "El Exorcista" (William Friedkin, 1973) , y la saga de las "Profecías" (desde la primera estelarizada por Gregory Peck hasta infumables continuaciones con, por ejemplo Sam Neill...), todas todas parten de una premisa fundamental: El Diablo existe. Eso no sería nada, si no fuera que también deja suponer que Dios también existe, pero por lo general es un eterno ausente mientras se suceden decapitaciones, combustiones espontáneas de cuerpos y otras delicias.

Obviamente, lo mismo pasa con los filmes de vampiros.Se ven más cruces que en todo el Camino de Santiago.

"El Rito" tiene algo diferente.Es aún más efectiva como propaganda vaticana, a favor de las cruces y los rosarios que aquellas antecesoras que mencioné.

La película comienza con una frase del Papa Juan Pablo II.Además se nos advierte también desde el comienzo que la película está basada en una historia real.

Eso debería convencernos mucho más.Debería?

Michael Kovak (Colin O´Donoghue) es un seminarista con más dudas que vocación,hijo de un sepulturero (un Rutger Hauer de aspecto demacrado) que parecía estar dispuesto a tomar los votos con tal de no seguir el negocio de la familia.Siempre es preferible dar misa que embalsamar cadáveres con Papá.

A punto de abandonar, un superior le convence de asistir en Roma a un curso de exorcismo.La primera impresión que nos da la insistencia del cura por ordenar al joven es de que en la iglesia están escasos de personal en ciertas áreas.Publicidad poco encubierta con intenciones de reclutamiento?

Allí, el encargado de impartir las clases, al percibir sus dudas en la fe (otra vez!), lo pone de ayudante del padre Lucas (Anthony Hopkins), un veterano exorcista galés. De primera, le toca asistirlo en un caso durísimo de posesión de una pobre adolescente embarazada.La joven victima y su bebé acaban muriendo de forma horrible, en ausencia nuevamente de un Dios bueno que velara por sus criaturas.Touché.

Trailer de "El Rito"

Algunas de las mejores frases que palabras mas o menos,recuerdo de la película:

"Resulta dificil que la ausencia de pruebas de la existencia del Diablo sea la prueba de su existencia"(Michael al Padre Lucas)

"No creer en el Diablo no te protegerá de él"(Padre Lucas a Michael)

"Un mentiroso conoce bien a otro mentiroso" (El demonio a Michael)

Siempre es para mi un placer ver a Anthony Hopkins en escena, así que si nos ha convencido en su papel del infatigable combatiente contra el mal, bien valía la pena esperar a que el Demonio se decidiera a poseer al mismísimo exorcista en jefe.

A partir de allí, Hopkins sin necesidad de repetir en absoluto su Hannibal Lecter, nos da una clase magistral de tenebrosidad cautivante, en la piel del Padre Lucas poseído por el demonio Baal. Nada menos.

En definitiva, si con todo lo que le ha tocado vivir,no se disipaban las dudas del joven aspirante a cura, habría por años un paciente más en la consulta del psicoanalista.

De modo que el bueno de Michael finalmente se hace sacerdote "como Dios manda".

Debo decir que los caminos de Dios son más que inescrutables,tortuosísimos.

El jóven Michael Kovak llega por fin a la fe en Dios, disipa sus dudas acerca del hacedor; pero para lograrlo, necesitó del Diablo. El propio protagonista mientras forcejea con el cuerpo poseído del Padre Lucas, le confiesa al demonio: "Creo en ti". Y solo después confiesa su entrega a Dios a todo pulmón. ESO si que es escalofriante!! Poder creer en el BIEN pero solo tras haber experimentado el MAL.Si eso no es tortuoso, por decir lo menos....!!!!

Se entiende lo que quiero decir?

En ese punto entrega un mensaje moral para nada diferente de sus antecesoras "menos" basadas en "casos reales".

Los que no creemos en cruces puestas de pie, tampoco creemos en cruces invertidas.Los que creemos que la Iglesia Católica y toda su liturgia y su tinglado ni siquiera son fieles a las enseñanzas del Cristo que dicen profesar, y que son un invento posterior y tergiversado de aquellas; tampoco podemos creer que entidades espirituales avancen o se frenen de acuerdo a ritos con arreglos a falacias históricas monumentales. Así que, salvo acontecimientos que pueden explicarse por motivos científicos o médicos, incluída la sugestión, no creemos que haya nada demasiado sobrenatural en estas pobres personas que se retuercen en el lecho.

A menos que el Demonio juegue tan bien a dos bandas, que tenga a los dos cuadros controlados en la cancha, que eso si encaja en el concepto de un malo malísimo.De todos estos temas me ocupo más en mi sitio "El Maleficio De La Duda" que en éste, pero vale la pena aclarar estos puntos.

En resumen, volviendo a la película,una entretenida ficción de horror religioso.SIC!